domingo, 2 de marzo de 2008

TEXTO 11, EL PORQUÉ DE LA VIDA:

M.WEBER: El polític i el científic, pàg.209

El autor de este texto me transmite diversas afirmaciones a su parecer. Todo se desarrolla a raíz de la medicina. El médico ha de curar, ha de apagae dolor. Esto se ha de hacer siempre, incluso si el paciente suplica la muerte. La medicina no se pregunta sobre el valor de la vida, simplemente, hace lo que tiene que hacer. Toda ciencia de la natura quiere el dominio técnico de la vida. Con esto surgen ciertas cuestiones que son ignoradas o calladas con un sí.

Por mi parte, decir a veces los porqués no plantean, simplemente, se hacen las cosas porque tocan. Con esto me surgen dos cosas a cuestionar: el dominio y el porqué. La palabra dominar es muy posesiva, lo cual nos aleja de la mirada amorosa y nos acerca a la baconiana ya tratada en clase.

Por otro lado, me surge una pregunta: ¿todo tiene un porqué? Para mí sí. Aunque también se podría decir que no. Aún no estando de acuerdo voy a ver qué pasa. Si no todo tiene un porqué, ¿cómo sabemos lo que tiene un porqué y lo que no lo tiene? Esto hace que nos cuestionemos todo porque no somos capaces de averiguarlo. Ello me hace contestar con un sí a la primera pregunta. Pero entonces, ¿por qué todo tiene un porqué? Y entramos en un especia de bucle, ¿no? No lo veo así. Todo desemboca en la vida y en Dios, y como no podemos llegar a manejar ni a cuestionar a la vida o a Dios no puedes preguntarte el porqué. Aunque esto no significa que no exista el porqué.

El hecho de no tener una respuesta para todo reafirma el dominio que tiene Dios y la vida sobre nosotros.

1 comentario:

Sambo dijo...

El autor de este texto comenta que las ciencias hacen únicamente su trabajo y necesitan de la ética y la filosofia para saber sus límites. Por ejemplo, el médico fiándose únicamente de la medicina no puede defender el hecho de no matar a una persona humana para que esta no sufra. Por otro lado, la ética es la que muestra al médico que no puede matar a una persona, sino que lo único que puede hacer es sedarla para que no sufra.
Estoy de acuerdo con el autor de este texto, pero se me ocurría la pregunta de ¿Y que comprueba que la ética es correcta?
Siguiendo el razonamiento anterior necesitariamos de otra ciencia que estudiase la ética, de manera que pudiesemos encontrar algo que encontrase los límites de la ética. Pero, ¿que ocurre entonces con los límites de la ciencia que controla la ética? Y así sucesivamente entraríamos en un bucle.
Como solución a todo esto podemos llegar, por un lado, a la conclusión de que la ética es relativa, pués pertenece al sujeto y no depende de ninguna otra ciencia, ya que no es posible determinarla de manera objetiva o universal. Por otro lado, podríamos llegar a la conclusión de que la ética esta en nuestras raizes desde nuestra más tierna infancia, de manera que, llevamos dentro de nuestro ser algo, que es universal, que nos hace distinguir el bien del mal.