lunes, 18 de febrero de 2008

TEXTO 1 - Escépticos-

Sexto Empítico:Esbozos pirrónicos,
L I, c.XII


En el texto número 1 el autor nos habla sobre cuál ha sido, y es, el método seguido por los escépticos para lograr sus dos fines particulares: mantener la serenidad del espíritu y controlar el sufrimiento que se padece por necesidad.

El autor nos expone que el escéptico en la búsqueda de la serenidad interior comenzó a filosofar sobre las cosas que eran verdaderas y cuales eran falsas, pero se encontró con el problema de que había cosas verdaderas que se contradecían entre sí mismas, que eran opuestas respectivamente.Este fue el motivo, según el autor, por el cual el escéptico decidió suspender su juicio para así lograr la serenidad interior al no verse en contradicciones.

Por otro lado, el autor afirma que aquellas personas que creen que hay cosas buenas o malas por naturaleza viven de un moso inquieto, tratando de encontrar la bondad y, una vez conseguida, hacen cualquier cosa por no perderla, y esto les lleva a la inquietud. Es por este motivo por el que los escépticos prefieren no tener cosas buenas o malas por naturaleza, para así evitar cualquier tipo de inquietud.

En primer lugar, el autor afirma que las personas que creen que existen cosas buenas y malas por naturaleza viven de un modo inquieto. Sin embargo, creo que en verdad esas personas no viven de un modo inquieto sino que el hecho de saber que hay cosas buenas y malas por naturaleza les hace buscadores de esas cosas buenas, como es lógico, ya que el hombre por naturaleza trata de evitar el mal y conseguir el bien.
El hecho de que a parte de haber cosas buenas hayan cosas malas, hace que las personas aprendan a juzgar de un modo crítico y efectivo las cosas, pues tratarán de evitar quellas cosas malas y conseguir las buenas. Una vez logradas las cosas buenas, tratará de descubrir más y más, tantas como le sea posible, para así lograr lo que busca: evitar las cosas malas.

En segundo lugar, el hecho de que los escépticos decidiesen suspender su juicio a causa de encontrar verdades contradictorias es un tanto absurdo ya que si se fijasen de un moso más global ya ala vez radical en las cosas, observarían como la vida estña hecha de pequeñas complejidades y esto es lo que nos hace seres tan complejos y a la vez tan simples.Si todo en la vida tuviese que ser bueno y todo totalmente cuadrado, ¿qué sentido tendría la libertad para los hombres, la acción de decidir cuándo y cómo hacer el bien o evitar el mal?

Bajo mi punto de vista, el hecho de buscar la serenidad del espíritu a base de suspender nuestro juicio es totalmente equívoco ya que verdaderamente es en esa situación cuando una persona se transforma en pura inseguridad, hasta de sí misma. Sin embargo, si en vez de suspender nuestro juicio logramos hacer de nuestro juicio un buscador de verdades y un juicio eficaz y certero, lograremos la mayor serenidad espiritual, pues estaremos completamente seguros de nuestro juicio y de nuestros actos.

Un escéptico como Nitsche podría objetar que todos los conocimientos son una mentira, puros convencionalismos, y por eso, es mejor suspender el juicio pues realmente no es un juicio, es algo convencional; preestablecido.
Ante esta objeción, el hecho de que todos los conocimientos sean mentira, ya es en sí un conocimiento que él da por verdadero, por lo tanto, se contradice.Es por este motivo que sin haber un conocimiento verdadero, un absoluto, no habría escéptico alguno.En segundo lugar, ante la afirmación de que los juicios son puros convencionalismos, creo que en esta misma idea está la base del hecho de que hayan cosas buenas y malas por naturaleza, ese juicio lo tenemos cada uno de forma innata.

En conclusión, aunque hayan verdades que aparentemente son contrarias, realmente la vida está formada a base de complejidad y de contrariedad, pero este hecho no nos debe llevar a renegar de nuestro juicio, pues este es el factor determinante, diferenciador y único nuestro. Aprendamos a realizar juicios críticos y certeros antes que renegar de él.

2 comentarios:

Alberto C. dijo...

Aparte de las objeciones que Sergio ha comentado en el texto, creo que también se podría decir lo siguiente:

¿Puede alguien vivir sin buscar la verdad, pasando de todo?

El conocimiento viene del sentimiento, la emoción. Así pues alguien sin conocimiento sería alguien totalmente autista. Podíamos entonces pensar que los únicos escépticos posibles, son ese tipo de persona.
Porque si alguien que no padezca ese síntoma, realmente es escéptico y vive sin buscar la verdad ¿Qué puede hacer en esta vida? Lo único posible es que se convirtiera en una piedra (Aristóteles)

dvega dijo...

SERENIDAD:

El texto se centra en la finalidad del escéptico, llegar a la serenidad interior. Cuando el escéptico quiere llegar a esta serenidad, se ve obligado a suprimir sus juicios de categorización entre bien y mal. Es lógico que el hecho de conocer el bien, previamente categorizado como tal, el sujeto vaya detrás del bien. Este sujeto busca desesperadamente el bien y huye del mal. Esto hace que haya una aventura que se convierte en conflicto interior en búsqueda de la bondad. De tal manera, que la única forma de llegar a la serenidad interior es eludir los juicios.

Por mi parte, discrepo con el autor. No veo ninguna contraposición obligatoria entre juicio y serenidad. Precisamente, el juicio pone orden, de la misma manera que tú tienes que llevar una organización. Aún se puede llegar más lejos, el tener o celebrar un juicio interior antes de cierta actividad o elección, muestra un conocimiento completo de lo que va a ser juzgado. Pero, ¿y si no hago un juicio sin ser consciente de que no tengo un conocimiento pleno? Bien, el juicio solo tendrá solución o consecuencias cuando sepamos todo sobre el asunto, ya que la ignorancia haría que diéramos mil vueltas a la cabeza y el resultado sería el mismo que cruzarse de brazos.

Por otra parte, hemos de hacer un juicio para ver si nos conviene o no. El hombre tiene que ir en busca de la bondad, aunque la búsqueda no sea fácil. Pero, ¿cómo puedo saber si he llegado a la bondad? Mi respuesta es otra pregunta: ¿crees que la felicidad se esconde tras la maldad?

En resumen, creo que la lógica impone hacer un juicio para tener un orden e ir a por la bondad, lo cual seguramente no me hará ser infeliz.