miércoles, 21 de noviembre de 2007

JURAMENTO HIPOCRÁTICO


Juro por Apolo, médico, por Asclepio, y por Higía y Panacea, y por todos los dioses y diosas del Olimpo, tomándolos por testigos, cumplir este juramento según mi capacidad y mi conciencia: Tendré al que me enseñó este arte en la misma estimación que a mis padres, compartiré mis bienes con él y, si lo necesitara, le ayudaré con mis bienes. Consideraré a sus hijos como si fueran mis hermanos y, si desean aprender el arte médico, se lo enseñaré sin exigirles nada en pago.

A mis hijos, a los hijos de mi maestro y a los que se obligaran con el juramento que manda la ley de la Medicina, y a nadie más, les enseñaré los preceptos, las lecciones y la práctica. Aplicaré mis tratamientos para beneficio de los enfermos, según mi capacidad y buen juicio, y me abstendré de hacerles daño o injusticia. A nadie, aunque me lo pidiera, daré un veneno ni a nadie le sugeriré que lo tome.

Del mismo modo, nunca proporcionaré a mujer alguna un pesario abortivo. Viviré y ejerceré siempre mi arte en pureza y santidad. No practicaré la cirugía en los que sufren de cálculos, antes bien dejaré esa operación a los que se dedican a ella. Siempre que entrare en una casa, lo haré para bien del enfermo. Me abstendré de toda mala acción o injusticia y, en particular, de tener relaciones eróticas con mujeres o con hombres, ya sean libres o esclavos.

Guardaré silencio sobre lo que, en mi consulta o fuera de ella, vea u oiga, que se refiera a la vida de los hombres y que no deba ser divulgado. Mantendré en secreto todo lo que pudiera ser vergonzoso si lo supiera la gente. Si fuera fiel a este juramento y no lo violara, que se me conceda gozar de mi vida y de mi arte, y ser honrado para siempre entre los hombres. Si lo quebrantara y jurara en falso, que me suceda lo contrario.

Evalúe los puntos fuertes y débiles de la razón como forma de conocimiento.

Este es el título número 3 de los prescritos por TOK para la sesión de exámenes de 2009. Antes de que te pongas a hacer una lista de puntos fuertes y débiles, plantéate a qué llamamos conocimiento racional, a qué objeto de estudio se aplica, y si existen materias o áreas del conocimiento que sean inaccesibles al conocimiento racional.

martes, 20 de noviembre de 2007

Ètiques materials i ètiques formals

Ja hem vist que hi ha dues maneres en les que al llarg de la història s'ha presentat la recerca ètica del bé.

Plató i Aristòtil pensaven que existien accions intrínsecaments bones i accions intrínsecament dolentes. És a dir, accions que, amb independència de les circunstàncies, són bones o dolentes per elles mateixes. Matar és quelcom dolent, també ho és l'odi, o el robatori... Aquest tipus d'ètiques han rebut el nom d'ètiques materials, o també heterònomes. El senti d'aquest nom radica en que decidir què és el bé, i què és el mal, no està a l'abast de l'home.

Des del segle XVIII de la nostra era ens trobem a consideracions ètica de caràcter formal. Emmanuel Kant n'és el màxim representant. Des del punt de vista de les ètiques formals no existeix cap acció que sigui intrínsecament bona o dolenta, tot depén de si segueix unes determinades pautes formals aprovades, be per una comunitat, o bé per un individu. Així doncs, les accions són bones o dolentes en funció del que l'home decideixi considerar. Aquestes ètiques també reben el nom d'ètiques autònomes. L'home es dóna a si mateix la llei, el criteri per a decidir què és el bé i que és el mal.

Els clips de vídeo que et poso ara són del film Vencedores o vencidos (1961), protagonitzada per Spencer Tracy. Mira d'assenyalar els motius de la condemna. Seria possible fer un judici com aquest als oficials i jutges alemanys quan de fet ells estaven seguin la llei alemana que ells mateixos s'havien imposat democràticament?



Què són els judicis de Nuremberg


Nazis executats a Nuremberg

Janning s'autoacusa


Verdicte final, Spencer Tracy en Vencedores y Vencidos

lunes, 19 de noviembre de 2007

Ciència i filosofia

El text és de Sir Arthur Eddington; valora els seus arguments i mira d'exposar la teva opinió.

Amb una d'elles [la taula núm. 1], hi estic familiaritzat des de ben petit [...]. Té extensió; és relativament permanent; té color; fonamentalment és substancial [...]. La taula núm. 2 és la meva taula científica. [Ella] és, sobretot, buit. Disseminades per aquí i per allà en aquest buit, hi ha un munt de càrregues elèctriques que es precipiten a gran velocitat; però tot el seu volum representa menys d'una bilionèsima del volum de la taula. [Això no obstant], la taula sosté el paper on escric tan satisfactòriament com la taula núm. 1; perquè, quan hi deixo el paper al damunt, les petites partícules elèctriques, amb la seva velocitat tan temerària, continuen actuant per sota, de tal manera que el paper es manté suspès en l'aire a un nivell gairebé constant [...]. Hi ha una enorme diferència entre que el paper que tinc al davant estigui posat com damunt d'un eixam de mosques [...], i que s'hi sostingui, perquè a sota hi ha una substància, atès que la naturalesa intrínseca de la substància és ocupar espai amb exclusió de tota altra substància [...]. No cal dir que la física moderna m'ha assegurat, ambo proves exquisides i amb una lògica despietada, que la meva segona taula, la taula científica, és l'única que en realitat és allà [...]. No cal dir, d'altra banda, que la física moderna no aconseguirà mai exorcitzar aquesta primera taula -un estrany compost de naturalesa externa, imatgeria mental i prejudici heretat- quan es presenta visible als meus ulls i tangible a les meves mans.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Notes per a definir què és el Progrés


La tècnica i el cientificisme sovint apel·len al progrés per a justificar les seves actuacions. Es plantejable un progrés que no respecti el medi ambient? Pot haver-hi progrés quan no es respecta la dignitat de la persona humana?

miércoles, 14 de noviembre de 2007

¿Cuando deberíamos confiar en que nuestros sentidos nos conducen a la verdad?

El título nº 2 del ensayo escrito de Teoría del Conocimiento (TOK) nos pregunta ¿Cuándo deberíamos confiar en que nuestros sentidos nos conducen a la verdad? La cuestión parece suponer que nuestros sentidos nos engañan con una cierta frecuencia, y, que por tanto no parecen fiables de forma habitual. Veamos algunas consideraciones.
1. La validez del conocimiento sensible para conocer la verdad parece haberse puesto en entredicho con Platón (s.V a.C.). Este autor en el libro VII de la República nos propone una alegoría en la que la humanidad es representada dentro de una cueva sometida al conocimiento de las sombras que arroja el fuego sobre el fondo de la caverna. Para Platón, el conocimiento que nos conduce a la verdad es el conocimiento intelectual; el conocimiento sensible tan solo nos lleva al conocimiento de las apariencias, no del verdadero ser de las cosas.
2. En la misma línea, René Descartes, s. XVII, en la primera de sus Meditaciones Metafísicas, decide dudar metódicamente del conocimiento sensible pues, se dice, si alguna vez mis sentidos me han engañado, ¿por qué no me van a engañar siempre hasta el extremo de que incluso sea yo incapaz de reconocer el engaño? Al final, en la última de las meditaciones que componen su libro, la sexta, Descartes recupera la fiabilidad parcial del conocimiento sensible. Descartes, como Platón, deposita toda su confianza en el conocimiento intelectual.
3. Autores británicos como John Locke, Berkeley o el ya nombrado David Hume fueron partidarios de priorizar la validez del conocimiento sensible sobre cualquier otra fuente de conocimiento. Aportaron, entre otras razones, la vivacidad de las impresiones en comparación con lo inimaginable de las ideas intelectuales. Para estos autores que reciben el nombre de empiristas, el conocimiento intelectual es un conocimiento sensible algo deteriorado, desvahido.
4. ¿Podemos vivir totalmente engañados por nuestros sentidos?... De ser así ¿cómo nos podriamos dar cuenta del error? ¿cómo podríamos formularnos la pregunta inicial de este título? Tan absurdo es decir que mis sentidos me engañan siempre, como que no se equivocan nunca. ¿Cómo nos damos cuenta del error de nuestro conocimiento sensible?
5. Descartes cita el ejemplo de la percepción del palo que se introduce en el agua. Esta experiencia común nos presenta un palo doblado cuando en verdad sabemos que el palo no sufre ninguna deformación. Esta aberración óptica sabemos que es causa de la distinta densidad del agua y del aire, pero ¿cómo nos damos cuenta de que es errónea?
6. Tanto Descartes como Hume consideraron que los sentidos son fiables cuando se trata de la percepción de los sensibles comunes, es decir, cuando se trata de objetos que pueden ser percibidos por diversos sentidos. Por ejemplo, la figura, le movimiento, el tamaño... Cuantos más sentidos intervienen, más fiabilidad tiene nuestro conocimiento.
7. Aristóteles (s.IV a.C), sin embargo, consideraba que los sentidos resultan fiables cuando perciben los sensibles propios característicos de cada sentido. Así, si la vista percibe algo, ha de ser necesariamente un color; si el oido capta alguna cosa es un sonido... Para Aristóteles los sensibles propios son de la máxima garantía veritativa.
8. Cabría preguntarnos en qué consiste el error de nuestro conocimiento sensible para poder dar una respuesta cabal a la cuestión. En los ejemplos creo que es suficientemente claro explicar cómo se produce el error, cómo nos damos cuenta, y cómo lo corregimos.
9. Como argumento por reducción al absurdo nos podríamos plantear qué quedaría de nuestro conocimiento científico si elimináramos la validez de nuestro conocimiento sensible.

¿Cuando deberíamos confiar en que nuestros sentidos nos conducen a la verdad?



Veus les dues imatges en cadascuna de les fotografies?