jueves, 10 de septiembre de 2009
miércoles, 9 de septiembre de 2009
viernes, 4 de septiembre de 2009
La persona desde su etimología

Etimológicamente, el término persona precede de las voces latinas persona ('máscara que se pone el acto', 'personaje de un drama') y personare ('sonar con fuerza', 'resonar'), las cuales a su vez, según la mayoría de los autores, derivan de la palabra griega prosopon ('máscara','papel para representar'). Ambos términos, griego y latino, están estrechamente relacionados: para hacerse oír en los teatros al aire libre los actores griegos utilizaban una máscara, a modo de megáfono, para que la voz resonara en el aire. Pero, aparte de esta función práctica, el uso de la máscara tenía una función dramatúrgica: ocultar el rostro del actor y distorsionar la voz; así se lograba que el espectador no viera ni oyera al actor, sino al personaje.
En el sentido expuesto, la metáfora de la máscara muestra la capacidad que tiene el ser humano de distanciarse de sí mismo -yo soy yo-, de conocerse a sí mismo. Esta consciencia de sí mismo, de ser capaz de decir 'yo', es lo que permite al ser humano -siguiendo con la metáfora del actor- pueda 'dejar de lado su yo', sus preocupaciones, sus intereses, sus problemas, su personalidad, y pueda asumir la personalidad (el yo) del personaje que interpreta. Cuando actúa el actor no está fingiendo ser otra persona. Está encarnando al personaje.
jueves, 3 de septiembre de 2009
La profundidad del alma humana

"´¿Quién ha llegado al fondo de su memoria? Mas, con ser esta virtud propia de mi alma y pertenecer a mi naturaleza, no soy capaz de abarcar totalmente lo que soy. De donde se sigue que es angosta el alma para contenerse a sí misma. Pero, ¿dónde puede estar lo que de sí misma no cabe en ella? ¿Acaso fuera de ella y no en ella? ¿Cómo es, pues, que no se puede abarcar?"
SAN AGUSTÍN, Confesiones, X, 15
Relación alma y cuerpo

"En todas sus fases vitales, pues, el hombre no tiene más que una sola y misma actividad psico-orgánica con dominancia variable de pasividad y de accionalidad en unas notas a diferencia de otras. No hay actuación de la 'psique' sobre el organismo, ni de este sobre aquélla, ni hay un paralelismo entre ambos, porque lo que no hay es ese 'ambos'; no hay sino una única actividad pisco-orgánica cuya unitaria actividad se despliega visiblemente a lo largo de la vida."
ZUBIRI, Xavier., Sobre el hombre, Alianza, Madrid, 1986, pp.492-494
¿Qué es el hombre?

HEIDEGGER, Martin, Kant y el problema de la metafísica, FCE, México, 1954, p.174
jueves, 7 de mayo de 2009
Verdad y perspectiva

"Desde distintos puntos de vista, dos hombres miran el mismo paisaje. Sin embargo, no ven lo mismo. La distinta situación hace que el paisaje se organice ante ambos de distinta manera. Lo que para uno ocupa el primer término y acusa con vigor todos sus detalles, pra el otro se halla en el último y queda oscuro y borroso. Además, como las cosas puestas unas detrás de otras se ocultan en todo o en parte, cada uno de ellos percibirá porciones del paisaje que la otro no llegan. ¿Tendría sentido que cada cual declarase falso el paisaje ajeno? Evidentemente, no; tan real es uno como el otro. Pero tampoco tendría sentido que puestos de acuerdo, en vista de no coincidir sus paisajes, los juzgasen ilusorios. Esto supondría que hay un tercer paisaje auténtico, el cual no se halla sometido a las mismas condiciones que los otros dos. Ahora bien, ese paisaje arquetipo no existe ni puede existir. La realidad cósmica es tal, que s´lo puede ser vista bajo una determinada perspectiva. La perspectiva es uno de los componentes de la realidad. Lejos de ser su deformación, es su organización.
Cada vida es un punto de vista sobre el universo. En rigor, lo que ella ve no lo puede ver otra. Cada individuo -persona, pueblo, época- es un órgano insustituible para la conquista de la verdad. He aquí cómo ésta, que por sí misma es ajena a las variaciones históricas, adquiere una dimensión vital. Sin el desarrollo, el cambio perpetuo y la inagotable aventura que constituyen la vida, el universo, la omnimoda verdad, quedaría ignorada."
J. Ortega y Gasset
El tema de nuestro tiempo
Cada vida es un punto de vista sobre el universo. En rigor, lo que ella ve no lo puede ver otra. Cada individuo -persona, pueblo, época- es un órgano insustituible para la conquista de la verdad. He aquí cómo ésta, que por sí misma es ajena a las variaciones históricas, adquiere una dimensión vital. Sin el desarrollo, el cambio perpetuo y la inagotable aventura que constituyen la vida, el universo, la omnimoda verdad, quedaría ignorada."
J. Ortega y Gasset
El tema de nuestro tiempo
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ESCEPTICISME,
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